Sinopsis
Antiguamente los pastores movían temporalmente sus rebaños durante “la reciella”. Consiste en el aprovechamiento de los mejores pastos para el ganado, moviéndose entre el puerto y el valle: entre el final de la primavera y comienzo del otoño en las mayadas o brañas (1000 – 2000 metros de altura) y entre comienzos del otoño y mediados de la primavera en las invernales (entre 600-100 metros de altura).
Los hermanos Mier son los dos últimos pastores que quedan en estás montañas que, aún con su rebaño muy mermado, continúan haciendo la reciella. Al contrario que otros pastores cuando les ha llegado la hora de jubilarse no se han ido, ya que no entienden la vida de otra manera ni en otro sitio. Incluso el lobo y su sobreprotección, que ha terminado casi con todo el pastoreo en Picos, no ha podido con ellos. El lobo está y se adentra cada vez más, pero ese hábitat también es el de Fernando y Manolo.
La orografía del terreno y la climatología son dos condicionantes que afectan a su modo de vida de una manera inexorable y que ellos aceptan, pero sin ningún estoicismo, ya que es su elección. Lo que sí condiciona y cambia su actividad es el paso de las estaciones. Según la época del año hay determinadas tareas que se priorizan sobre otras y traslados que el ganado requiere. También las estaciones suponen para ellos mayor o menor aislamiento y soledad, existiendo grandes contrastes entre unas y otras.
Manolo y Fernando sufren una especie de hibernación en Vierru (aunque no paran de trabajar), y la llegada de la primavera supone un cambio importante en sus vidas. Después llegará nuevamente el verano, y tras él, irremediablemente de nuevo el otoño y el invierno.
Fernando
Manolo
FERNANDO MIER
(71 años)
Fernando es el mayor de los dos hermanos Mier. Lleva el pastoreo muy adentro; desde los 8 años ya subía sólo con su hermano y el ganado a la mayada de Tordin. Allí es dónde pasa la mayor parte del tiempo Fernando, A pesar de que tienen fincas y vivienda en Arenas de Cabrales pasa allí menos de un mes en todo el año. Él es quien suele bajar el ganado a Arenas de Cabrales cuando llegan las inclemencias del invierno. Para sus desplazamientos en Arenas, siempre utiliza la bicicleta. En la mayada de Tordín, suele elaborar su propio queso de cabrales. Un queso delicioso que no comercializan y ahúman en su propia cabaña. El queso es un alimento más, delicioso, para ellos. El lobo es un serio hándicap para su actividad de pastoreo, y ha hecho que cada vez tengan menos ganado; pero con más o menos ganado siempre seguirán siendo pastores y viviendo en sus cabañas.
MANOLO MIER
(70 años)
Manolo es el hermano menor. Suele pasar más tiempo en su cabaña en las invernales de Vierru. Le encanta leer, lo que sea. También la radio que de vez en cuando le hace compañía por las noches. Al igual que su hermano, sólo está en Arenas el tiempo justo y necesario antes de regresar a la montaña.
Manolo ve un pájaro volar y sabe cuál es. Sabe perfectamente done hay una buitrera o donde anida el águila real. También por donde cruza el jabalí, el tejón o la raposa. Incluso tiene controlado donde anda el lobo. Los hermanos Mier se reparten las tareas. Cada uno sabe lo que tiene que hacer. Están muy unidos. Nunca se les ha visto discutir